28 de septiembre de 2011

Salfumán fever

Últimamente, restaurando mi bici, estoy usando mucho salfumán, y es que es como una técnica ninja, es muy poderoso y rápido! Mirad lo que se consigue dejando una pieza así de oxidada durante 5 segundos... eso sí al acabar hay que darle una buena capa protectora de barniz para evitar que le vuelva a salir óxido.


Pues eso, ojo con este producto que es peligroso, sobretodo con el aluminio, que no se llevan nada bien. Para hacerse una idea, poner un trozo de aluminio en salfumán tiene el mismo efecto que poner una aspirina en un vaso de agua.

Y bueno, chino chano voy renovando la antigualla!

22 de septiembre de 2011

The restaurator starts

Y por fin me ha llegado a casa esta preciosidad del pueblo! Es una bicicleta Orbea de paseo y de caballero. La compró mi abuelo allá en el 1940 y ha pasado las últimas décadas abandonada en una granja.


Este verano fui al pueblo y la descubrí. Allí no era más que un trasto viejo y sin ningún valor... Pero en mis manos se va a convertir en la envidia de cualquier bici clásica!

Como se puede ver, ha tenido mucho trote y tiene muchos desperfectos (piezas dobladas, rotas, óxido por todas partes y otras cosas que le faltan). Así que este es el principio de un largo viaje en el que voy a devolverle la vida y la dignidad a un trasto viejo y muerto al cual nadie da un céntimo por él (ya veremos!). Creo que va a ser una muy buena experiencia y que además, voy a aprender muchísimo de un mundo del cual ahora mismo no tengo ni pajolera idea!

Parte de este proceso de restauración es: desmontar la bici entera, desoxidar todas las piezas con ácido oxálico, buscar y comprar recambios (zapatas, sillín y puños), decapar el cuadro, pintarlo, barnizarlo, comprar piezas que esta bici no tiene (guardabarros, cubrecadenas y faro), etc. Estas últimas piezas las tendré que comprar de bicicletas antiguas así que tendré que repetir el proceso de [desmontar, desoxidar, decapar, pintar y barnizar]. Por último, comentar que, aunque no lo parezca, esta bicicleta tiene más de 170 piezas! Así que trabajo hay para rato!

The restaurator starts!

1 de septiembre de 2011

Plantar un árbol

Pues sí, acabo de plantar un árbol (y no me refiero a que acabe de volver del w.c.) sino que gracias al nuevo reloj que me he comprado han plantado un árbol en mi nombre.


Se trata de este reloj (marca We Wood) completamente fabricado de madera de arce. American Forests se compromete a plantar un árbol por cada reloj que se compre. De esta forma parte de los beneficios del reloj ayudan a mejorar nuestro mundo. Puede que sea un pequeño gesto, pero ¿cuantas cosas os compráis que a cambio os den algo así?

















Además de ser completamente natural es muy original. Ya hace dos semanas que lo tengo y me han preguntado muchas veces dónde me lo había comprado. Incluso me paró la policía para preguntármelo!